¿TPPA para todos los gustos?
El Acuerdo de Asociación TransPacífico de Libre Comercio (TPPA), es un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre los países que conforman este acuerdo. Estos son Australia, Brunei, Chile, Estados Unidos, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
En Perú, los medios de comunicación han privilegiado los temas que son los que dictan el sector económico, el ministerio de Turismo y la sociedad civil (en menor grado). Los dos primeros, podemos entender, que tienen mayor atención debido a que apuntan a un discurso que se ha cultivado en las dos últimas décadas: desarrollo y mercado.
Al sector económico le importa tener relaciones que lo vinculen con países que no son, únicamente, Estados Unidos, ya que, según declaraciones publicadas por el diario Gestión del presidente del Consejo Consultivo Empresarial del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC) para Perú (ABAC Perú), Juan Francisco Raffo, necesitamos relacionarnos con economías que no sean gravemente afectadas por la crisis.
Por otro lado, el Estado, que en este contexto es representado por el Ministerio de Comercio exterior y Turismo (Mincetur), tiene sus propios objetivos al presentar una imagen de Perú llena de colorido y folklore, listo para recibir a miles de turistas por año. Y es que es un poco difícil separar la visión económica de la del ministerio. Ambos buscan que entre más dinero al país. Si no fuese así, estos tratados no existirían en principio. Se trataría de vender la mejor imagen del país para intereses de otros.
Por último, se evidencia que la sociedad civil tiene una prioridad. A través del portal de la Red peruana por una globalización con equidad, están tratando el tema de la patente de los medicamentos. Si estas se amplían, como espera EE.UU. que ocurra, el Perú podría perder millones de soles y dificultaría el ingreso de medicinas, lo que afectaría a las poblaciones más pobres de nuestro país.
Como hemos visto, hay diversas expresiones a un mismo hecho, como en todo. Sin embargo, los medios no han abarcado con suficiente cautela y preocupación lo que significaría estos acuerdos para Perú en materia de comunicación. Si todo lo propuesto por EE.UU. llega a concretarse a favor de lo que ellos estipulan, las penas por violación a la propiedad intelectual serían más estrictas, limitando considerablemente el uso de reproducciones de vídeos o fotos que son usados numerosas veces como fuente de información o apoyo para periodistas y empresas periodísticas, sobre todo en internet.
Sorprende que los medios no hayan mostrado mayor preocupación, sobre todo si se trata de acuerdos que quieren imponer normativas que podrían ser capaces de cambiar el oficio radicalmente.
