La Ley de Consulta Previa, aprobada el pasado 23 de agosto. Ésta representa la primera gran promesa cumplida del gobierno de Ollanta Humala, pero no todo es color de rosas. Vayamos por partes.

Si bien la Ley fue aprobada por unanimidad en una sesión plenaria del Congreso, la entidad que debe trabajar las reglamentaciones de la ley es uno de los brazos del Ministerio de cultura, el Viceministerio de Interculturalidad, dirigido hasta hace poco por Vicente Otta, quien fue sustituido por Iván Lanegra.

En el mismo marco, la persona encargada del Instituto Nacional de Desarrollo de los Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuano (INDEPA) era Raquel Yrigoyen, quien, como sostiene el portal Servindi, fue destituida de su cargo por las malas relaciones que tenía con Otta. Como directora de INDEPA, ella también jugaba un papel importante ya que dicho instituto tenía un rango ministerial.

¿Por qué resultaría extraño que destituyan a dos funcionarios del gobierno? Estas dos personas, a pesar de sus supuestas diferencias, tenían papeles claves en la elaboración de la reglamentación de la Ley de Consulta Previa, que se espera sea publicada en enero del siguiente año.

Raquel Yrigoyen, según el portal Servindi, había apoyado la agenda de los pueblos indígenas, amazónicos y afroperuanos. Con su reemplazo, se sospecha que todo lo trabajado hasta el momento sobre la ley no sirva de nada.

Vicente Otta fue destituido, según el Ministerio de Cultura, por llevarse mal con la ex directora de INDEPA. Sin embargo, medios como RPP atribuyen esta decisión a la denuncia realizada por el programa Sin medias tintas, y el eventual reconocimiento de Otta de tener una deuda que supera los 130 mil dolares.

Frente a esta cantidad de sospechas o decisiones apresuradas, el Ministerio de Cultura, con su titular Susana Baca, tampoco han quedado muy bien parados, ya que, en el programa Tribuna Abierta, Baca sostuvo hace una semana de manera oficial que quienes estaban trabajando la reglamentación de la ley, “es una mesa de diálogo con especialistas y representantes indígenas. Hay lazos de confianza, los pueblos originarios saben perfectamente quien es quien en esta relación”, detalló. “Estoy trabajando el tema rodeada de gente que conoce bien, en la que yo confío y que han hecho un trabajo de muchísimos años, son especialistas, han estado en las mesas de trabajo de la amazonia” y ahora han sido destituidos.